![Clave 0 del Tarot B.O.T.A.](https://static.wixstatic.com/media/47ecdd_1e5b797ea2c5482d8f0285406fcc9af4~mv2.jpg/v1/fill/w_353,h_507,al_c,q_80,enc_avif,quality_auto/47ecdd_1e5b797ea2c5482d8f0285406fcc9af4~mv2.jpg)
Pues antes de liarnos con otros temas, seguramente más jugosos, me parece lógico aclarar el concepto “Estudiante Espiritual”. Es probable que al oír estas palabras aparezca en nuestra cabeza la imagen de un señor, con las piernas cruzadas en posición de loto meditando en el Tibet, o la de un ermitaño retirado en una cueva... Aunque estas personas también pueden ser EE, la realidad de un EE en el occidente actual es otra muy diferente (aunque no todos seamos iguales, dependiendo de tradiciones). A simple vista pasamos totalmente desapercibidos; de hecho somos uno más de la multitud. ¿En qué somos diferentes? Pues, resumiendo mucho, nuestra actitud ante la vida y una “actividad interna” casi frenética.
¿Por qué nuestra actitud ante la vida es diferente? Pues porque sabemos que somos hijos de Dios, no solo los EE, sino todos los humanos, (pongamos en “stand by” el concepto “Dios” y ya comentaremos otro día…). Que somos un eslabón más en una cadena divina, y que esto no acaba en esta vida 3D (4D en realidad). Eso nos hace más alegres (cosa que facilita el hecho de ser feliz), y ver los acontecimientos cotidianos desde otra perspectiva.
El tema de la “actividad interna” es algo más complejo y tiene incidencia en muchos planos vitales, pero podríamos traducirlo, en uno de sus aspectos más visibles, como una lucha por controlar nuestra personalidad y ser capaces de llevar la santidad, la magia, a todos nuestros actos cotidianos (ya sé que es extraño encontrar las palabras “santidad” y “magia” en una misma frase en sentido positivo las dos… pero al final te acabas acostumbrando a estas cosas…).
“Por sus obras los conoceréis” (Mt. 7, 15-20). No se trata, por tanto, de palabras vacías o apariencia deslumbrante; el criterio de verificación son las obras. Eso nos hace activos en la vida cotidiana intentando materializar lo aprendido; espero que esto rompa definitivamente la imagen del ermitaño ajeno a su alrededor. Por el contrario trabajamos con todo lo que nos rodea, empezando por nosotros mismos, pero también nos interesamos por temas como la política o el bienestar del resto de humanos. Somos pacíficos y la mayoría pacifistas, pero eso no quiere decir que seamos neutrales ante ciertas situaciones aunque, como he dicho antes, veamos las cosas de una perspectiva diferente a la mayoría.
¿Y por qué nos complicamos así la vida? ¡Con lo sencilla que es! Pues eso me pregunto a menudo… La cuestión es que, teóricamente, queremos ser servidores del ser humano (no me refiero a los humanos de forma individual sino al ser humano en general). Pero siendo sinceros, eso ni te lo planteas al principio. Hay algo en tu interior que te hace estar descontento con lo que te rodea, inquieto, y buscas como si algo te llamara, pero no sabes qué ni por qué. En la mayoría de los casos pasamos por varias etapas y vamos probando diferentes caminos (los llamamos “buscadores” o “probacionistas”). Al final encuentras algo con lo que, aunque no lo entiendes, te suena familiar y te sientes como en casa. Entonces empiezas a caminar en ese sendero escogido (aunque en realidad es el sendero el que te ha elegido antes a ti), y conforme vas avanzando vas entendiendo, aunque detrás de cada respuesta aparecen más preguntas.
Otra cosa que seguramente nos diferencia del resto de “estudiantes” y de muchos “espirituales” es el método de estudio. Para sentir con presión el descenso de la influencia superior hay que hacer pasos previos. El primero es reconocer la ignorancia (que no es poca); después estudiar la influencia superior (buscar la verdad superior) y por último estudiar para tener experiencia al respecto. Por tanto, se combina el conocimiento y el estudio objetivo con la aplicación práctica de los mismos, y su incorporación mediante técnicas concretas, sobretodo basadas en la meditación.
Pero no te confundas; aunque tenemos metas muy elevadas (para minucias una no se pone), partimos de materia imperfecta… igual que los demás…
Hola!